abril 2010



Jardines Ryoan-Ji, en Kioto.

Me alegro de que todo te marche mejor que bien y de que decores los días futuros de imágenes que poco o nada tienen que ver con la desesperanza. Todo te va bien y yo me alegro de que sea así. Es emocionante descubrir que creces y que lo haces con una sonrisa en tus labios y tus manos llenas de planos del mundo que te queda por descubrir. Eso es algo estimulante.
Una ciudad nueva, una vida nueva empujada por viejos anhelos, libertad, amor y luz. Porque si algo no te fallará nunca en esa ciudad será la luz que a veces has echado tanto de menos. La luz de ese sol que te acaricia en invierno y te empuja al mar en verano.

A los pies de la Torre Mori, en Roppongi, Tokio

Enviado desde mi iPhone

En Roppongi Hills, Tokio.

Ayer es historia, mañana es un misterio, pero hoy es un regalo. Por eso se llama «presente».

Escaparate de MIKIMOTO, en Ginza (Tokio)

Enviado desde mi iPhone

Página siguiente »