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Me diste jacintos por primera vez hace un año; me llamaron «la chica de los jacintos».

-Pero cuando volvimos, tarde, del jardín de los jacintos,

tus brazos llenos y tu pelo mojado, no podía

hablar y me fallaban los ojos, no estaba ni

vivo ni muerto, ni sabía nada,

mirando en el corazón de la luz, el silencio.

Oed’ und leer das Meer (*)

TS Eliot. «La tierra baldía»

Cita que aparece al final de «Una investigación filosófica» de Philip Kerr

La imagen es de Horyon Lee